“El poder de elegirte: Cómo encontrar equilibrio y bienestar en un mundo acelerado”

Introducción:

En el mundo acelerado de hoy, tanto hombres como mujeres se encuentran constantemente haciendo malabarismos con varias responsabilidades y obligaciones. Sin embargo, es crucial reconocer la importancia del autocuidado y tomarse tiempo para uno mismo. En este artículo, te cuanto las razones detrás de no priorizar el autocuidado y no amarse a uno mismo, así como los pasos para liberarse de este ciclo y abrazar el autocuidado, entendiendo el autocuidado como el respeto a SER TÚ, a aceptar tu grandeza, tu luz y tu sombra, tu abundancia.

1. Las consecuencias de descuidate y olvidarte:

Cuando te olvidas de cuidarte a ti misma y te alejas de tus propias necesidades, te alejas de vivir una vida coherente contigo misma. Te conviertes en una versión difusa de quién eres y puedes perder el sentido de tu propio bienestar. Es importante recordar que priorizarte a ti misma no es egoísta, sino esencial para mantener una buena salud y equilibrio en todos los aspectos de tu vida.

El autocuidado implica tomarte tiempo para descansar, recargar energías y satisfacer tus necesidades físicas, mentales y emocionales. Significa establecer límites saludables, aprender a decir “no” cuando sea necesario y reservar momentos para actividades que te brinden alegría y relajación. Al hacerlo, estás reconociendo tu valía y otorgándote el cuidado que mereces.

Recuerda que el autocuidado es una práctica continua y no algo que se debe hacer ocasionalmente. Es importante incorporar hábitos de autocuidado en tu rutina diaria, incluso si son pequeños gestos. Puede ser dedicar tiempo para meditar, practicar ejercicios de respiración, hacer ejercicio físico, mantener una alimentación saludable, dormir lo suficiente y establecer límites en tu vida personal y laboral.

Al priorizar tu autocuidado, no solo te beneficias a ti misma, sino que también te conviertes en una persona más equilibrada y capaz de enfrentar los desafíos de la vida con mayor resiliencia. Recuerda que cuidarte a ti misma no solo te permite estar en armonía contigo misma, sino que también te capacita para cuidar mejor de los demás.

No subestimes el poder y la importancia del autocuidado. Haz de él una prioridad en tu vida y observa cómo se refleja positivamente en tu bienestar físico, mental y emocional. Mereces dedicar tiempo y esfuerzo a tu propio cuidado. No te pierdas en la vorágine de la vida, encuentra un equilibrio y vive en coherencia contigo misma.

2. Comprender las causas fundamentales:

Cuando descuidas el autocuidado y no te priorizas, pones en riesgo tu bienestar físico, mental y emocional. Es comprensible que te esfuerces constantemente y te dediques a cumplir con tus responsabilidades, pero hacerlo sin tomar descansos adecuados puede llevar al agotamiento, niveles elevados de estrés y una disminución de la felicidad general. Es fundamental reconocer las consecuencias negativas que surgen al no dedicar tiempo al autocuidado.

Cuando te olvidas de cuidarte a ti misma y te alejas de tus propias necesidades, te alejas de vivir una vida coherente contigo misma. Te conviertes en una versión difusa de quién eres y puedes perder el sentido de tu propio bienestar. Es importante recordar que priorizarte a ti misma no es egoísta, sino esencial para mantener una buena salud y equilibrio en todos los aspectos de tu vida.

El autocuidado, el elegirte, implica tomarte tiempo para descansar, recargar energías y satisfacer tus necesidades físicas, mentales y emocionales. Significa establecer límites saludables, aprender a decir “no” cuando sea necesario y reservar momentos para actividades que te brinden alegría y relajación. Al hacerlo, estás reconociendo tu valía y otorgándote el cuidado que mereces.

Eligirte es una práctica continua y no algo que se debe hacer ocasionalmente. Es importante incorporar hábitos de autocuidado en tu rutina diaria, incluso si son pequeños gestos. Puede ser dedicar tiempo para meditar, practicar ejercicios de respiración, hacer ejercicio físico, mantener una alimentación saludable, dormir lo suficiente y establecer límites en tu vida personal y laboral.

3. Cultivar el amor propio:

Aprender a amarse a uno mismo es un viaje que requiere autorreflexión y acciones intencionales. Aprender a amarse, aunque sea tu peor día, aún en los días que quieres odiarte porque has metido la pata o tú crees que lo has hecho, hasta esos días, me quiero, me respeto y me sostengo. 

Momentos en los que me “cojo de los hombros”, me zarandeo y cambio mi auto diálogo. Me compadezco de mí, voy más allá de entenderme, para sin juzgarme, analizar, aprender y crecer.

En este camino de aprender a quererte te doy 3 claves:

1. Al igual que al subir al avión te dan las instrucciones, póngase la mascarilla antes de a su hijo y acompañantes, al aprender a quererte te invito a empezar por ti antes de querer al resto. Mírate al espejo y  abrázate. En medio de ese abrazo, sonríe y siente la grandeza de ser tú.
2. Regálate tiempo para ti, si, tiempo, detalles, vida para ti. Para y revisa que te gusta, entonces, regálatelo. Permítete vivir el lujo de estar contigo.
3. Respeta tu cuerpo, tu alma, tu ser… Cuidate por fuera y por dentro, mírate y vístete bonita, bonito para ti, date el permiso. A nivel de ser, de alma, pide ayuda, si lo necesitas para respetarte.

4. Priorizarte:

Hacer de estar contigo, de estar para ti una prioridad vital para el bienestar general. 

Aquí tienes tres claves para priorizarte:

1. Aprender a poner límites: Una de las claves fundamentales para priorizarte es aprender a decir “no” en algunas circunstancias. Esto implica establecer límites tanto en el trabajo como en tus relaciones personales y otros ámbitos de tu vida. Al decir “no” de manera respetuosa y establecer límites saludables, estarás protegiendo tu tiempo y energía para dedicarlo a ti mismo. Decir no, para decirte SI.

2. Conocerte a ti mismo/a: Dedica tiempo A PARAR para conocerte en profundidad. Esto implica explorar tus deseos, necesidades y valores. Conecta con tus emociones y sé consciente de cómo te sientes en diferentes situaciones. El autoconocimiento te permitirá identificar lo que es realmente importante para ti y tomar decisiones que estén alineadas con tus objetivos y bienestar personal

3. Equilibrar las dimensiones del bienestar: Priorizarte implica cuidar todas las dimensiones del bienestar, como el físico, emocional, social, intelectual, espiritual, ambiental y profesional. Presta atención a cada una de estas áreas y busca un equilibrio que te permita satisfacer tus necesidades en cada aspecto de tu vida. Al mantener un enfoque holístico, estarás cultivando un bienestar general y mejorando tu calidad de vida

5. Romper el ciclo:

Romper el ciclo de no parar y descuidarTE requiere un cambio de mentalidad y un compromiso de cambio. 

Te comparto tres estrategias para superar barreras como la culpa o las expectativas sociales, y desarrollar hábitos saludables que prioricen el autocuidado:

1. Cambiar la mentalidad y desafiar las expectativas sociales y tus propias expectativas en ocasiones “compradas” o “heredadas”. Es importante reconocer que tu autocuidado es una prioridad legítima y no algo egoísta. En especial, las mujeres enfrentan expectativas culturales y sociales que las llevan a descuidar su propio bienestar en favor de los demás. Para superar estas barreras, es importante tomar consciencia de tu responsabilidad como persona, para cambiar tu mentalidad y desafiar las creencias y normas que te impiden cuidarte a ti misma y ELEGIRTE. Recuerda que solo cuando te respetas, te reconoces y te sientes bien contigo misma puedes SER una persona más presente y saludable para los demás

2. Establecer límites y decir “no” cuando sea necesario: Aprender a establecer límites es fundamental para priorizar el autocuidado. Esto implica decir “no” a actividades o responsabilidades que te sobrecarguen o que no estén alineadas con tus necesidades y bienestar. Reconoce tus límites y no te sientas culpable por priorizarte. Aprender a decir “no” te permitirá liberar tiempo y energía para dedicarte a ti misma y desarrollar hábitos saludables

3. Incorporar pequeños cambios gradualmente: En lugar de tratar de cambiar todos tus hábitos de autocuidado de una vez, comienza incorporando pequeños cambios de manera gradual. Es una filosofía de vida, en la que cada día el auto-compriso y la auto-responsabilidad ocupan un papel crucial en el devenir de tu día. Tras tomar consciencia, elegirte, llega el momento de ponerlo en práctica. Tómate tu tiempo, reservate espacios de abundancia y disfrute para ti, leer un libro, pasear, una ducha, un café contigo. Con el tiempo, estos pequeños cambios se convertirán en hábitos arraigados y podrás crear un estilo de vida sostenible y satisfactorio centrado en el autocuidado

Conclusión:

En el mundo acelerado de hoy, es fácil perderse en el ritmo frenético de la vida y descuidar nuestro propio bienestar. Sin embargo, aprender a parar y priorizarnos a nosotros mismos es un regalo invaluable que nos hacemos a nosotros mismos. Es una inversión en nuestro propio cuidado y felicidad. 

Cuando nos olvidamos de cuidarnos y nos alejamos de nuestras propias necesidades, perdemos el equilibrio en nuestra vida y nos convertimos en versiones difusas de nosotros mismos. Es esencial reconocer que priorizarnos a nosotros mismos no es egoísta, sino una forma de mantener una buena salud y bienestar en todos los aspectos de nuestra vida.

El autocuidado implica tomar tiempo para descansar, recargar energías y satisfacer nuestras necesidades físicas, mentales y emocionales. Significa establecer límites saludables, aprender a decir “no” cuando sea necesario y reservar momentos para actividades que nos brinden alegría y relajación. Al hacerlo, estamos reconociendo nuestra valía y otorgándonos el cuidado que merecemos.

Es importante romper el ciclo de descuido y empezar a priorizarnos a nosotros mismos. Esto implica cambiar nuestra mentalidad y desafiar las expectativas sociales y las creencias limitantes que nos impiden cuidarnos. También implica establecer límites, decir “no” cuando sea necesario y adoptar hábitos saludables de autocuidado.

Te invito a que te hagas un regalo a ti misma y aprendas a parar. Dedica tiempo para conocerte en profundidad, establece límites saludables y equilibra todas las dimensiones de tu bienestar. Cultiva el amor propio y haz del autocuidado una prioridad en tu vida.

Recuerda que el autocuidado no es un lujo, es una necesidad. Es una inversión en tu propia felicidad y bienestar. No esperes a que alguien  te dé permiso para cuidarte a ti misma. Tú mereces ser tu propia prioridad.

Así que, tómate un momento para reflexionar, hacer una pausa y comenzar a priorizarte. No dejes que la vorágine de la vida te arrastre. Elige cuidarte y disfruta del regalo de ser tú misma en todo tu esplendor.

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¡Es hora de parar y comenzar a amarte y cuidarte como te mereces!

Isabel María Gonzalez Bonillo