Las pirámides egipcias fueron construidas en base a una creencia. En creer en la vida en el más allá. Esto no me hace más que afirmar el poder que puede tener tan sólo una creencia, y en este caso, fue la arquitecta de sus construcciones. Así mismo me viene a la mente, esa famosa frase o dicho “creer es poder”. ¿Es tan así?

Hablamos mucho de las creencias limitantes (o inútiles), y esto me ha hecho pensar muchas veces en qué y cómo debo creer para poder lograr mis objetivos.

Las creencias son una parte fundamental de nuestra vida. Son la base de nuestras acciones y decisiones. Si creemos en algo con suficiente fuerza, podemos lograr cualquier cosa. Las creencias pueden ser positivas o negativas. Las positivas son aquellas que nos impulsan hacia nuestros objetivos, mientras que las negativas nos limitan y nos impiden avanzar.

Por eso es importante analizar nuestras creencias y determinar si nos están ayudando o perjudicando. Si descubrimos que tenemos creencias limitantes, debemos trabajar en ellas para superarlas. Debemos reemplazarlas por creencias que nos empoderen y nos permitan alcanzar nuestras metas.

Las pirámides egipcias son un ejemplo poderoso de cómo una creencia puede inspirar y motivar a un pueblo entero a construir algo tan impresionante como una pirámide. Y aunque nuestras creencias pueden no ser tan monumentales, su impacto en nuestra vida es igualmente significativo.

Es importante recordar que nuestras creencias no son inmutables. Podemos cambiarlas y adaptarlas a medida que evolucionamos y crecemos como individuos. A veces, puede ser difícil identificar nuestras creencias limitantes, pero si nos tomamos el tiempo para reflexionar y analizar nuestras acciones y pensamientos, podemos descubrir qué creencias nos están frenando.

Una forma de cambiar nuestras creencias limitantes es a través de la repetición de afirmaciones positivas. Al repetir afirmaciones como “soy capaz de lograr mis metas” o “merezco ser feliz y exitoso”, podemos entrenar nuestra mente para adoptar creencias más positivas y empoderadoras.

En resumen, nuestras creencias son una parte fundamental de nuestra vida y pueden tener un gran impacto en nuestras acciones y decisiones. Es importante analizar nuestras creencias y asegurarnos de que estén alineadas con nuestros objetivos y nos estén ayudando a alcanzarlos.

Por Fabián Pérez Mareco.