“Uno de los 4 acuerdos que debes aplicar en tu nivel profesional”.

Hace tiempo tenia muchas ganas de cambiar de área porque quería expandir mis horizontes. Yo pedí una cita a mi entonces subgerente, pues quería comentarle mis inquietudes con respecto a mi crecimiento profesional. En esa conversación (que siempre la recuerdo y la comento) , me dijo una frase que me dijo y que me resonó por un tiempo, fue : “Mónica , no creo que tengas la pasta necesaria para que seas una buena analista , te falta mucho , además no tienes esa capacidad que se necesita” y “cuando yo trabajaba en esta área no sabes lo exigente que era con la capacidad de análisis, te falta mucho y no se si es que tal vez , tengas las cualidades para ello, creo que te falta desarrollarlas”. En ese momento me derrumbé y no quise por un tiempo postular a nada, ya que sentía que efectivamente no estaba preparada para una posición nueva. Luego leyendo el libro de los cuatro acuerdos (el cual llego en un momento crucial), llegue justo a la segunda ley, en la que detalla que no necesariamente hablaba de mí, sino de lo que esa persona sentía que carecía en si misma. Desde allí comencé a pensar, “Mónica, no necesitas saber que esta persona cree en ti, no necesitas su reconocimiento , ni tampoco su crítica”. Recordé que todas las personas nos movemos por emociones (así lo manejes de la mejor manera); en el mundo corporativo, donde el inicio del día puedes tener una reunión que no salió bien, y esa emoción puedes reflejarla, sin querer,  a lo largo de ese día, de modo que nada de lo que esté pensando estará relacionado conmigo, sino con el/ella mismo/misma.

Tu punto de vista es algo personal tuyo, No es la verdad de nadie más que de ti. Por consiguiente, si tienes tu opinión acerca de mí no es favorable, está solo relacionado contigo y no conmigo.

Termino diciendo que descubrirás que, para elegir o hacer algo que te haga feliz en el trabajo, más que confiar en la opinión de los demás (sea buena o mala), es necesario que siempre confíes en ti mismo.

Por eso, ten siempre presente que sea lo que la gente haga, piense o diga, “no te lo tomes personalmente”.

P.D: por si tienes curiosidad en saberlo, luego de poner en practica esta ley , decidí seguir buscando y ahora estoy haciendo un nuevo puesto, el puesto para el cual no estaba preparada, soy analista y senior.

Mónica Norabuena.