Si, quizás suene un poco irónico, todos respiramos, en consecuencia, todos vivimos, quizás la pregunta que cabe aquí es: ¿Cómo respiramos? ¿Cómo estamos viviendo?

¿Has notado que la inmediatez de estos últimos tiempos, generados por la evolución cada vez más acelerada de herramientas tecnológicas, nos agobia, nos abruma, guía a veces un camino que no sabemos ni a dónde va? Activamos el piloto automático y dejamos que cada día sea uno igual al otro, día tras día, creyendo que eso es la vida.

Esta vida acelerada afecta nuestro sistema nervioso, cuyo sistema además es el que gobierna la respuesta de otros sistemas importantes de nuestro cuerpo como el sistema cardiovascular y el respiratorio. No es de extrañar que cada vez respiramos más aceleradamente, sin darnos cuenta cómo esto afecta nuestra salud y bienestar.

Consecuencias de una mala respiración
Estas son algunas consecuencias de una respiración acelerada y sin pausa
 Fatiga y falta de energía, al no recibir la oxigenación adecuada
 Aumento del estrés y la ansiedad, al ser superficial y rápida favorece la producción de
cortisol.
 Problemas cardiovasculares, al favorecer la hipertensión.
 Trastornos del sueño, afectando la calidad del descanso.
 Impacto en la salud mental, contribuyendo a la ansiedad y depresión.
 Reducción de la calidad de vida en general, se incrementa el riesgo de desarrollar  variedad de afecciones a la salud.

Beneficios de respirar bien
En contraste, estos son algunos de los beneficios de respirar mejor.
 Mejora la oxigenación del cuerpo, y el oxigeno es fundamental para el funcionamiento
de nuestros órganos.
 Reduce el estrés, al activar el sistema nervioso parasimpático, reduciendo los niveles
de cortisol.
 Aumento de la concentración y claridad, al fluir mejor el oxígeno al cerebro.
 Mejora la salud cardiovascular, al regularse la presión arterial.
 Mejora de la salud digestiva, al reducirse el estrés, se alivia los trastornos digestivos
como el estreñimiento.

Recomendaciones para mejorar nuestra respiración
Mantener una respiración pausada y consciente nos proporcionará en general una mejor
calidad de vida y longevidad, he aquí algunas recomendaciones:
 Toma descansos en tu día a día para realizar respiraciones profundas.
 Si identificas momentos de estrés o ansiedad, detente conscientemente y realiza unas
cuantas respiraciones pausadas, eso calmará tu sistema nervioso.
 Intenta realizar ejercicios de respiración al aire libre, esto potenciará los beneficios de
una respiración pausada y consciente.

 Toma consciencia de tu respiración al levantarte y al acostarte para identificar que tan
acelerado está siendo para encontrar un equilibrio realizando respiraciones
intencionalmente más lentas si fuera necesario.
¿Y tú? ¿Cómo respiras?, te animas a detenerte y explorar los beneficios de respirar mejor?
Respira, vive (pero de verdad).

Rosario Contreras Berrospi