TOMO 1: (Como alcanzar tu realidad deseada).

Una de las cosas que aprendí antes de estudiar el coaching como herramienta eficaz para el servicio del otro y las organizaciones, es darme siempre la posibilidad de enriquecerme, entenderme y aprender de mi mismo a un nivel de profundidad bastante alto. Este primer pequeño viaje fue muy introspectivo en mi vida y a la vez muy necesario, nació de una sed de indagación que me permitió comprender a fondo que la vida (desde mis habilidades y defectos) era para mí como una “alcachofa”, si ese vegetal que estas imaginando mientras me lees… Aunque para otros especialistas del alma o facilitadores de toma de consciencia también la denominan como la “cebolla”; indudablemente porque ambos vegetales cuentan con un corazón en el centro y para llegar a él hay que pelarlos con delicadeza y paciencia (una con hojas de espinas y la otra nos hace llorar al desmenuzarla). Vaya metáfora.

Haciendo el reloj retrospectivo o con las manecillas hacia atrás me trajo a mi paso por la vida corporativa en mi país que me duró en una experiencia de alrededor de 20 años; la cual fue un anclaje de gama alta para mi EGO. Esto sumado a las creencias limitantes que traía desde mi adolescencia y niñez que solo me dejaron una gran estela de bajo amor propio y lamentable autoestima. Digo EGO porque desde pequeño lo fui construyendo por malas experiencias en casa, bullying y entre otras que no entendía a dicha corta edad; y en la adolescencia comencé a transformarme profundamente en algo que no era YO (me alejo a miles de kilómetros de mi real centro o el corazón de mi “alcachofa”). Me creía literalmente: “Yo, contra todo el mundo entero a mi alrededor”; además por mis malas decisiones que se complementaron con dopaminas sintéticas o tóxicas como lo es el exceso de alcohol a temprana edad, uso de drogas y finalmente a malas juntas que no me condujeron absolutamente a ninguna parte.

Cuento y narro estas experiencias porque todo acontecimiento, experiencias o pasajes de nuestras vidas queramos o no, nos dejan una estela moral de bajo nivel y con ello construimos empoderamientos para creencias absurdas que en el presente se transforman en vestigios limitantes que no nos llevan a ninguna parte. Es decir, creencias que antes nos sirvieron para sostener un “castillo de naipes” hoy en el presente son totalmente obsoletas en el pensamiento que solo logran dejarnos en un bucle inagotable de experiencias truncas sino tomamos acciones concretas; y asimismo que no nos conducirán a ningún destino serio para nuestra mente, cuerpo y alma.

Lo cierto, es que todo tiene un remedio o panacea a cada circunstancia y evidentemente si realizamos un análisis introspectivo con ayuda de especialistas y facilitadores para tomar consciencia y cada vez más darnos la oportunidad en desbaratar o despojarnos de caretas del EGO o en mi caso de esas hojas de “alcachofa” (hojas con espinas). Estas hojas son inicialmente fáciles de identificar en la toma de consciencia y desde allí podamos tomar medidas correctivas a través de un plan de acción concienzudo para nosotros mismos o como les digo a mis coachees: “Firmamos un contrato de vida con sus letras grandes y pequeñas para nosotros mismos”. El quitar estas hojas de “alcachofa” nos llevan a un corazón (centro) con pelusas aún no comestibles o como le llamo yo: “vestigios de un EGO a punto de fenecer”. Ergo, estamos a punto de llegar a ese corazón maravilloso de esa “alcachofa” de vida que solo está en nosotros mismos alcanzar sin descanso; ello con pensamientos desde corazón y ligados a una intuición perfecta. La invitación es que nos dejemos de seguir construyendo edificaciones malsanas que nos llevan por la vida con creencias que debemos desbaratar como hojas de una vieja “alcachofa” (muerte anunciada).

Lo cierto es que mi vida en etapa corporativa solo construyó a un “astronauta con perfume francés”, siempre vestía de traje y con un EGO que llevaba además encima de aquella vestimenta y con ese olor abrumador. Menudo trabajo que me llevé con mi camino a mí mismo, más aún cuando decidí dejar todo por mí y emprender un viaje maravilloso sin retorno a mí. Llegue al corazón de mi “alcachofa impoluta” tras años de introspección sincera y sigo mediando aún con vestigios del EGO que siempre estarán presente y los domino constantemente saliendo de mi zona cómoda y utilizando las herramientas de los atráctores emocionales positivos que se complementan con mi dieta mental sana.

Decidí certificarme en coaching hace años atrás porque sabía que además de contar con herramientas para mí mismo me daba la posibilidad infinita de ayudar a los demás para llegar a su toma de consciencia y con ello facilitar su camino para alcanzar realidad deseada o soñada que tanto anhelan; Ella solo depende de uno mismo en definirla y mantenerla a flote para toda la vida.

En mi siguiente edición (tomo) del “Viaje al Autodescubrimiento” te traeré los pasos que definí desde todas mis lecturas, experiencias, aprendizajes, herramientas, sesiones de coaching con mis clientes y todas las estructuras de apoyo. Con esto te comento con sinceridad que no descubrí la pólvora, solo que recopile toda información eficaz que me ayudo en mi viaje y que hoy ayuda a poder llevar a la práctica a otros todo lo aprendido. Esto lo resumí en “5 tópicos medulares” o “destinos del viaje al autodescubrimiento”. De otra parte, comentarte que esto lo simplifique a través de la simbiosis de las herramientas que nos proporcionan el coaching ontológico y pragmático. Este viaje te lo regalo para ti en mis sesiones de coaching y allí me doy la posibilidad de explicarte el paso a paso para alcanzar tu mejor versión.

Deseas conocer más de mi experiencia profesional, te invito a que veas mi perfil en HYSPANIK en donde podrás familiarizarte con todos los servicios que te ofrezco; y además puedas darte la posibilidad de tener sesiones personalizadas conmigo y ambos descubrir, aprender y alcanzar el camino a uno mismo que es increíble… ¿Estas listo?

Fabrizio Pizarro Madrid